viernes, 9 de mayo de 2008

Nuevo Rector de la UBU

La autonomía universitaria encuentra su fundamento y justificación en el respeto de la libertad académica, esto es, de la libertad de enseñanza, estudio e investigación, estando pues su razón de ser en la protección de estas libertades frente a todo tipo de injerencias externas, requiriendo dicha autonomía que la libertad de ciencia sea garantizada tanto en su vertiente individual cuanto en la colectiva de la  institución, entendida ésta como la correspondiente a cada Universidad en particular y  no al conjunto de las mismas. De este modo, la autonomía universitaria es la dimensión institucional de la libertad académica.

Sin este espacio de libertad intelectual no es posible la plena efectividad de la función esencial y consustancial a la institución universitaria, consistente en la creación, desarrollo, transmisión y crítica de la ciencia, de la técnica y de la cultura.

En el ejercicio de su potestad organizativa se ha convocado el proceso electoral que culminará con la elección de nuevo Rector.

El cuerpo electoral participará libremente en estas elecciones valorando un conjunto de circunstancias que determinarán las preferencias de cada cual y determinará los apoyos con los que cuenta cada uno de los candidatos.

No quiero inmiscuirme en este debate pero sí que me parece oportuno expresar mi opinión con relación a las consecuencias que estas elecciones pueden tener en las necesarias relaciones entre la UBU y la ciudad.

En este aspecto considero que sería muy conveniente que la UBU cambiara de Rector. El mandato de Leal se ha caracterizado por una total carencia de transparencia, de autonomía y de colaboración con diferentes entidades ciudadanas.

La falta de transparencia en la gestión de aquellos asuntos que tienen incidencia en la ciudad ha provocado continuos conflictos con asociaciones de vecinos, medios de comunicación, partidos políticos e instituciones.

La UBU debe ser un factor de progreso y dinamismo social. Sin embargo, en estos años pasados se ha echado en falta presencia, personalidad e iniciativa. Los diferentes sectores empresariales, económicos y sociales han sido los que han tenido que tomar la iniciativa demandando un mayor compromiso del rectorado con la ciudad y sus problemas.

Con este enfoque del análisis que pretendo realizar, la objeción que se puede plantear a la continuidad de Leal no es ideológica o de política universitaria sino precisamente su falta de autonomía e independencia y la necesidad de que la UBU esté dirigida por personas con presencia social e iniciativa.

Relaciones de colaboración entre la UBU y la ciudad benefician a ambas partes. Ahora, el electorado universitario tiene la oportunidad de mejorar estas introduciendo nuevos aires mediante el cambio de Rector.

No hay comentarios: