sábado, 5 de mayo de 2012

La política es la solución

"La producción de masa debe estar acompañada de un consumo de masa, y para que este consumo de masa sea posible hace falta distribuir la riqueza de manera que todos tengan un poder de compra que permita absorber la cantidad de bienes y servicios que se producen. Pero en vez de distribuir la renta se ha puesto en marcha una gigantesca bomba aspirante que ha confiscado una parte de la riqueza producida en beneficio solo de algunos; estos han acumulado cada vez más patrimonio, pero al privar a la masa de consumidores de su poder de compra los capitalistas no han podido seguir invirtiendo para producir más, puesto que no había demanda que pudiese comprar una mayor producción, y como en una partida de póquer donde las fichas estuviesen cada vez más concentradas entre un número cada vez más pequeño de jugadores, los otros que no tenían fichas solo podían continuar jugando a base de pedir prestadas las fichas, y la partida continuó hasta que el crédito se agotó, y cuando el crédito se agotó la partida se acabó. Si los miles de millones de dólares que se han invertido en la especulación financiera se hubiesen repartido en forma de renta a las clases medias y bajas, se hubiese podido mantener el consumo y la actividad y nos hubiésemos ahorrado la crisis". Esto lo dijo en 1930 el entonces Presidente de la Reserva Federal Americana, el señor Eckels. La cita la utilizó Josep Borrell en su intervención en el IX Encuentro Salamanca que se celebraron los días 23, 24 y 25 de junio de 2011 organizadas por la Editorial Sistema. Las palabras de Eckels se pueden utilizar íntegramente hoy pues describen perfectamente lo que está sucediendo. La tesis defendida por Borrell es que las causas profundas que han ocasionado la crisis es el crecimiento de las desigualdades que se ha producido en las sociedades desarrolladas en los últimos años. La espiral continúa con la privatización del patrimonio público utilizando la disculpa de la crisis para abrir nuevas oportunidades de negocio en sectores como la sanidad, las pensiones o las grandes infraestructuras en las que está sobradamente demostrado que es más eficiente la iniciativa pública que la privada. En España se utilizan argumentos falsos e inconsistentes. No es cierto que el Déficit Público español se deba al exceso de Gasto Público respecto a Europa, sino a los bajos Ingresos Públicos. No es cierto que el gasto público español sea elevado Nuestro Gasto Público es de 43,6% del PIB, frente al 49,1% del conjunto de la UE-27. Es decir, 5,5 puntos menos. O lo que es lo mismo, 55.000 millones de euros menos de gasto en políticas públicas, sanidad, educación, inversiones, etc. Tampoco es cierto que el problema de la Deuda en España sea la Deuda Pública, sino la Deuda Privada, tres veces mayor que la Deuda Pública. Rajoy nos quiere hace comulgar con ruedas de molino. La solución al problema económico es justamente la contraria a la que preconiza. Hay que redistribuir la renta, impulsar la actividad económica e incrementar los ingresos fiscales. La solución está en la política y no en los falsos técnicos que solo buscan el negocio y el crecimiento de sus rentas.