El Ministerio de Fomento ha decidido adelantar 8,5 millones de euros que es la cantidad que el Ayuntamiento de Burgos adeuda desde hace seis meses. La Ministra, Magdalena Alvares, en un ejercicio de responsabilidad, ha preferido defender los intereses de los ciudadanos antes que parar las obras que es el camino elegido por el equipo de gobierno municipal del PP. Lógicamente, esto exigirá que el Ministerio solicite la compensación de estas cantidades minorando las transferencias del Estado al Ayuntamiento de Burgos.
Ningún político responsable puede defender que los convenios firmados no se cumplan ni coloca los intereses de partido delante de los intereses generales de la ciudad. La Ministra ha demostrado, con hechos, su talla política de gobernante responsable.
Otra opinión muy diferente es la que, a la luz de los acontecimientos, me merece la actitud de Aparicio. Hago memoria.
En el mes de febrero de 2002 el Gobierno presidido por Aznar, del que formaba parte Cascos y Aparicio, inició los trámites para paralizar las obras por un presunta demora en el pago por parte del Ayuntamiento de 20 días que posteriormente se demostró que no era cierto. En ese momento, las obras avanzaban muy lentamente por incapacidad del ministerio y se habían certificado obras por un importe total de 5,4 millones de euros.
Este simple anuncio sirvió para que Diario de Burgos colocara en portada un titular a cinco columnas en el que imputaba al Ayuntamiento la paralización de las obras y la publicación de un durísimo editorial en este mismo sentido. ¿Qué diferencias existen entre la situación creada en 2002 y la actual?
· En 2002 el Gobierno de Aznar, del que formaba parte Aparicio, utilizaba ponía a la administración pública al servicio de su partido aunque ello perjudicara a los ciudadanos. El Gobierno presidido por Zapatero, del que forma parte Magdalena Alvares, defiende el interés general y es respetuoso con los procedimientos administrativos.
· En 2002, el Ayuntamiento presidido por el PSOE cumplía los convenios firmados aunque no le gustaran y no fuera responsable de su firma. En 2008 el Ayuntamiento presidido por Aparicio incumple los convenios que él mismo impulsó y avaló aunque ello ponga en riesgo la continuidad de una obra pública tan importante como el desvío ferroviario.
· En el año 2002, Diario de Burgos se puso al lado del Gobierno de la Nación y culpabilizó al Ayuntamiento de Burgos por un presunto retraso de 20 días que, como ya he dicho, se demostró falso. En el año 2008, 6 meses de retraso y un incumplimiento flagrante del convenio firmado en 1998, no le merecen a Diario de Burgos ningún comentario especial ya que ahora apoyan la postura municipal. Lo que existe en común es que, tanto en el año 2002 como en 2008, el beneficiario de las opiniones de Diario de Burgos es el PP y el criticado es el PSOE aunque ello implique un cambio de criterio radical. Están en su derecho de apoyar al PP en todo caso, pero conviene ponerlo de relieve para que esta postura no se confunda con imparcialidad o independencia.
La realidad es muy tozuda. Por muchas maniobras que se hagan nunca se podrá ocultar la responsabilidad de Aparicio y del PP en este desaguisado.
También sería deseable que aquellos que defienden el incumplimiento de las normas y de los convenios que se firman que justifiquen su posición para poder analizar su coherencia y madurez democráticas.