La dictadura franquista utilizó los símbolos para enfrentar a unos españoles con otros. La bandera, el himno, el idioma, algunas personalidades histórica como el Cid y la religión católica fueron patrimonializados por el régimen totalitario. El daño causado ha sido muy importante pues es difícil olvidar los castigos impuestos utilizando estos símbolos y también tiene sus dificultades identificarse con valores que son impuestos.
Desde 1978 no se conocía una identificación generalizada de los españoles con el himno y la bandera como la que se ha producido durante la celebración de la Eurocopa.
Una selección cuya columna vertebral es de origen catalán pero que tiene aportaciones decisivas de madrileños, andaluces, asturianos, vascos y un inmigrante ha conseguido unir a millones de españoles como nunca lo había conseguido ninguna actividad política.
Aprendamos la lección y cuidemos estos símbolos que a todos nos unen huyendo de su utilización partidista. Espero que nadie vuelva a utilizar la bandera de España, y tampoco la de Burgos, para agredir a otro ciudadano para intentar demostrar que es más español o más burgalés.