jueves, 31 de julio de 2008

Publicidad abusiva

Enfrente del Instituto López de Mendoza han colocado un panel electrónico que emite continuamente información municipal.

La elección no puede ser más desafortunada.

Se ha colocado este muro informativo entre dos semáforos de tal manera que la atención del conductor se dirige al contenido de este mural desviando la atención de lo primordial: los semáforos. Aquí ha primado la publicidad sobre la seguridad.

La perspectiva del Instituto López de Mendoza, antiguo Colegio de San Nicolás, desde el puente de Bessón o del Palacio de Justicia es magnífica. Burgaleses y visitantes disfrutamos de las vistas de este edificio construido entre 1537 y 1579 que dispone de la bellísima portada manierista obra de Diego Guillén. Con este antiestético objeto colocado por el PP cada vez es más  difícil tener una visión nítida del edificio debido a la proliferación de todo tipo de señales a las que se ha unido ésta que es la más voluminosa.

En Burgos sobran señales. Existe un auténtico pavor al diseño urbano que se intenta solventar con la proliferación indiscriminada de señales, mobiliario urbano u objetos publicitarios. La urbanización de la plaza Alonso Martínez es un ejemplo claro de que cuando no se sabe qué hacer se llenan los espacios de objetos. Este mural, pretendidamente informativo, sobra en el lugar elegido que ya dispone de señales más que sobradas.

La información de servicio público se confunde con propaganda del PP. La decisión de colocar dos pantallas “informativas” en los autobuses urbanos en los que se emitirán paquetes informativos de 15 minutos, de los cuales el 40% será publicidad, va en ese camino. Los usuarios del transporte público serán bombardeados continuamente por mensajes publicitarios que irán acompañados de propaganda del equipo de gobierno del PP. Ese es el concepto de servicio público que tiene quien gobierna la ciudad. Los medios públicos al servicio del PP para mayor gloria del partido y de sus dirigentes.

 

 

sábado, 26 de julio de 2008

Solares abandonados

Hace tiempo que los blogs A vista de Cerdo y Barrio de Fuentecillas denuncian el abandono en el que se encuentran solares abandonados o zonas verdes, así denominadas eufemísticamente, porque no merecen ese nombre salvo que sigamos con sorna el calificativo que A vista de Cerdo les da: peludos y resecos.

El deterioro general de las zonas verdes de la ciudad lo vengo denunciando desde hace más de un año. Se presentía el cambio de concesionario y eso se ha notado en una importante dejadez a pesar del importante incremento que ha experimentado la certificación mensual. No dejo de tener en cuenta el excepcional año de lluvias que se han producido en los meses de mayo y junio pero, a pesar de ello, el descontento con el tratamiento que se da a las zonas verdes es generalizado aunque el equipo de gobierno del PP mire para otro lado como si no fuera responsabilidad suya.

Otra cuestión que merece la atención pública es la situación de solares vacios que están en penosas condiciones de limpieza, seguridad y salubridad. En Fuentecillas este problema se viene denunciando desde hace meses sin encontrar eco en quien gobierna la ciudad.

Quiero recordar que los propietarios de los solares tienen la obligación de conservarles limpios, seguros y salubres. El Ayuntamiento tiene medios para hacer cumplir la norma entre las que se incluye la obligación de vallarlos si fuera necesario.

Todos estos solares están en situación irregular porque, generalmente, sus propietarios no han cumplido con la obligación legal que tienen de edificarlos en los plazos previstos en el Plan General de Ordenación Urbana. Mal está que el Ayuntamiento tolere esta situación pero podría minorar el mal causado si por lo menos alcanzara un acuerdo con los propietarios para adecentar los solares de tal manera que pudieran ser utilizados por los vecinos hasta que al propietario le viniera en gana edificarle y el PP se lo permita.

Si el solar es de propiedad municipal sobran los comentarios, porque en esa situación sólo cabría calificar como manifiestamente irresponsable al equipo de gobierno.

lunes, 21 de julio de 2008

El nuevo albergue de peregrinos es un ejemplo de la ineficacia del PP

Tres meses tenía que llevar abierto el nuevo albergue de peregrinos que se ha construido en la Casa del Cubo. Siguiendo la táctica habitual de endosar las propias culpas a un tercero Aparicio responsabiliza a Iberdrola de un retraso que solo al PP es imputable.

Repasemos la historia de este albergue. En el mes de marzo del año 2000 el Ayuntamiento de Burgos consigue el compromiso de la Administración General del Estado para financiar la construcción de un nuevo albergue en el pueblo antiguo de Gamonal.

Al demorarse la rehabilitación de este barrio como consecuencia de no ser aprobado el proyecto presentado a la iniciativa Urban se iniciaron conversaciones con el Colegio de Arquitectos que culminaron con el convenio de permuta firmado el 18 de febrero de 2002 por el que el Ayuntamiento adquiría la propiedad de la Casa del Cubo.

Inmediatamente se solicitó que se mantuviera la subvención autorizando el cambio de ubicación. Esta aprobación se produjo en el año 2003.

Tras la realización del proyecto, las obras comenzaron en mayo de 2005 finalizándose en mayo de 2008. Si estas obras no fueron recibidas por el Ayuntamiento y el albergue aún no está abierto es porque el Ayuntamiento ha tardado más de un año en aprobar una modificación del proyecto por importe de 296.000€.

La propuesta la realizó la empresa junto con el proyecto de ejecución y así ha sido realizado. La ineficacia del PP ha retrasado la aprobación administrativa de esta modificación aunque la obra se ha ejecutado incluyendo le modificado.

Tres meses terminada la obra sin poder ser utilizada porque el equipo de gobierno municipal se interesa más por la propaganda que por resolver problemas y prestar buenos servicios públicos.

Cuando termine la desidia PoPular podremos inaugurar el mejor albergue del Camino de Santiago que contará con capacidad para acoger 150 peregrinos y que ha costado 3.896.000€ financiados en un 75% por el Gobierno de la Nación y el 25% por el Ayuntamiento de Burgos.

 

martes, 15 de julio de 2008

¿Es viable construir un aparcamiento público en Lavaderos con un coste por plaza de 23.780€?

El Ayuntamiento no lo sabe. Después de cinco años la única conclusión a la que llega Aparicio es que la construcción de un aparcamiento en Lavaderos no provocará un conflicto social grave. Si el alcalde nos hubiera preguntado al PSOE y tuviera más confianza y respeto por el tejido social, podría haber llegado a esta conclusión al mes siguiente de tomar posesión como alcalde en el año 2003. Poco más aporta el informe presentado que se le llama, indebidamente, estudio de viabilidad.

Nada que objetar al anteproyecto  técnico sin perjuicio de que los costes pueden sufrir variaciones importantes dependiendo de los estudios geotécnicos que no han sido realizados. A pesar de ello tomemos como válida esta aproximación que considera un precio de venta de la plaza en Lavaderos de 23.780€ y 20.880€ en el hospital de la Concepción.

Nada más. Ninguna otra conclusión se puede alcanzar con la realización de estos informes. Cualquier burgalés que los lea observará que las conclusiones hubieran sido las mismas en cualquier barrio de la ciudad. Son estudios que se pueden realizar desde un despacho en Madrid sin visitar Burgos.

Los cálculos económicos parten de la elucubración de que se venderán todas las plazas en un plazo máximo de cuatro años. No existe ningún estudio de mercado que analice la demanda. Más bien al contrario, el análisis efectuado pone en duda las conclusiones que se obtienen.

Se dice que en ambas zonas existe oferta privada de plazas de garaje por importes comprendidos entre los 15.000 y 20.000€ en venta y en alquiler por importes comprendidos entre 45 y 75€ al mes. Si estos datos son ciertos ¿qué interés pueden tener los vecinos en alquilar durante 40 años una plaza por 80€ mensuales (50€ por la concesión más 30 por el mantenimiento)?

La ciudad de Burgos tiene dilatada experiencia de cómo se debe garantizar la eficiencia en la realización de estos proyectos. Después de que se declarara desierto por dos veces el concurso para construir el aparcamiento en el antiguo solar de Campofrío, este se construyó estudiando la demanda y compromiso previo de compra.

Ahora se valora más el efecto propagandístico de la noticia que la eficacia. Se presenta un proyecto sin que se hayan obtenido aún los terrenos y sin que aclaren dudas importantes, con la única finalidad de tener entretenidos a los vecinos durante el próximo año asumiendo el riesgo de que este aparcamiento termine como otros que existen en la ciudad: quiebra de la empresa concesionaria heredando los usuarios los problemas añadidos.

Además se ha perdido una nueva oportunidad de solucionar en parte el grave déficit de dotaciones públicas que tiene el barrio de Gamonal. ¿Por qué no se ha estudiado la posibilidad de hacer locales en los que se podrían localizar servicios como escuelas infantiles, centros para la tercera edad, bibliotecas u otros servicios que demandan los vecinos y que tanto se necesitan en Gamonal?

 

 

jueves, 3 de julio de 2008

Respetemos el descanso de los vecinos.

En fiestas todos tenemos que soportar molestias que son consustanciales con la celebración festiva. Sin embargo es exigible al Ayuntamiento que estas molestias sean las imprescindibles y que se sea justo en el reparto de las cargas que debemos soportar.

Sentado en una terraza en la calle Obdulio Fernández he comprobado que es imposible descansar con el ruido generado por los conciertos que se celebran en el aparcamiento de Alcampo.

Comprendo perfectamente el enfado de los vecinos de esta calle, de los que viven en Juan Bravo y de todo los demás inmuebles afectados. Las molestias no sólo se producen durante la celebración del concierto sino también durante los ensayos que comienzan a primera hora de la tarde.

Una persona que se levante a las cinco de la mañana para incorporarse a su trabajo a las seis es imposible que haya descansado. Esto durante una semana es absolutamente insoportable.

La celebración de conciertos en zonas urbanizadas tiene ventajas porque evita desplazamientos en vehículos públicos o privados y facilita el acceso a mayor número de ciudadanos. Ahora bien, no es admisible concentrar todos los conciertos en un mismo lugar impidiendo el descanso a esos vecinos durante todas las fiestas.

No es razonable ni tampoco conveniente. El único argumento del equipo de gobierno es que se abaratan costes porque con un escenario se cubren todas las necesidades. Endeble argumento porque no es excesivo el coste de un segundo escenario para desplazar la celebración de conciertos a otros lugares.

Tampoco es conveniente porque todos los vecinos aceptan uno, dos o tres días de molestias si se celebran estos conciertos en su barrio. Lo que nadie soporta es 7 días sin dormir.

Es intolerable que el Ayuntamiento incumpla la normativa municipal y además se niegue a hablar con los vecinos para buscar soluciones consensuadas. No tengo duda de que si los ciudadanos se unen y reclaman judicialmente, los tribunales les darán la razón generando un problema cuyo único responsable será el equipo de gobierno municipal por su intolerancia.

Este mismo razonamiento es aplicable a los vecinos afectados por la instalación de unas barracas en una zona totalmente inapropiada.

Las barracas deben instalarse en una zona periférica que no moleste al vecindario y los conciertos se deben distribuir por todos los barrios de la ciudad repartiendo las cargas que se deben soportar.

Avanzan las privatizaciones anunciadas

En la sociedad mediática en la que vivimos en muchas ocasiones los políticos son lo que parecen aunque ello no se corresponda en absoluto con la realidad. Los medios de comunicación forjan imágenes, en ocasiones ficticias, que ocultan problemas o encumbran a personas sin que existan datos objetivos para ello.

Algo semejante ocurre con la imagen gestora de Aparicio. Sin conocer los datos en los que se fundamenta se ha generado una imagen de gestor que no tiene nada que ver con la realidad. En estos cinco años de su gobierno municipal ha demostrado que es un pésimo gestor que cuando se presenta cualquier problema escurre el bulto para responder con lo que sí sabe hacer bien: buscar a alguien a quien echarle el muerto.

Si se hiciera una auditoría independiente de la gestión municipal en estos últimos años se demostraría que desde 1978 nunca ha habido tanta ineficiencia.

Ahora nos anuncia la privatización del Servicio Municipalizado de Deportes. Lo ha negado durante mucho tiempo y ahora descubre sus cartas. Es incapaz de gestionar un servicio público y buscará a algún empresario que lo haga aunque ello suponga un incremento de sus costes, que pagaremos todos los burgaleses, o una disminución de la calidad junto con un problema social importante al afectar a 120 trabajadores.

El sistema es siempre el mismo. Primero se provoca un importante deterioro del servicio (todos los acordamos de cómo se privatizó el camping) para después argumentar que es necesario proporcionar este negocio a la empresa privada para que solucione los problemas que él ha creado. Todo a costa de los ciudadanos que pagarán la ineficacia de Aparicio, las campañas de prensa que se realizará ensalzando su labro y que serán pagadas por esta red clientelar de contratas y subcontratas que está creando y que soportarán que les echen la culpa de todos los problemas que existan.

Este paso no es único. Si no lo remediamos se continuará con el Servicio de Autobuses y posteriormente con el Servicio de Aguas. Al tiempo.

El callejón de las vanidades

El pasado día 30 un toro saltó la barrera a la altura del tendido 3. El animal volvió al ruedo, sin causar ningún problema, por la puerta de caballos. Diferente sería la crónica del acontecimiento si al toro le hubiera dado por saltar la barrera en el tendido 1. Hay tanta aglomeración de gente que difícilmente se hubiera podido evitar algún percance grave.
Con el beneplácito de la autoridad gubernativa que ostenta la Junta de Castilla y León y la complacencia del propietario de la plaza, que es el Ayuntamiento, el callejón se ha convertido en un lugar reservado para dejarse ver por parte de aquellas personas que necesitan una inyección de autoestima.
Son muchos quienes han de estar en el callejón al servicio del espectáculo taurino que se esté celebrando. Todos han de tener su sitio reservado con las condiciones de seguridad necesarias. Sin embargo, sobran todos los políticos y personajes de diferente condición que no tienen nada que ver ni nada que aportar al festejo.
Esta gente, aficionados de nuevo cuño, no utiliza el callejón para entrar gratis a la corrida, pues puede recurrir a otras localidades a las que tiene derecho. Van al callejón a que les vean. Se pavonean durante la celebración del espectáculo intentando que todo el mundo se entere de que están. Una vez en su casa, tras comentar con su familia las cargas que tiene el desempeño de un  cargo público que les obliga a ir a los toros, se sentarán ufanos ante el televisor exclamando ¡qué importante soy! ¡voy al callejón!

Feria de tapas: una buena idea

Felicito a Aparicio y a su equipo por la celebración de la Feria de tapas. Es una magnífica idea que se ha aplicado en Burgos aprendiendo de la experiencia de otras ciudades españolas que han celebrado acontecimientos semejantes.
Esta actividad posibilita un uso tan mediterráneo como es la vida en la calle y la relación social que se establece en los bares. Además, ha supuesto un estímulo importante a los hosteleros que han mejorado sensiblemente su oferta culinaria. No obstante, hay cuestiones que se pueden mejorar para evitar algunos problemas existentes.
Es evidente que existe un cierto componente de competencia desleal con aquellos establecimientos que están abiertos durante todo el año, que tienen unas cargas que mantener y que durante las fiestas ven mermadas sus posibilidades de negocio por un incremento desmesurado de la competencia de establecimientos que, ni siquiera, son de la zona. Este problema se evitaría siguiendo el ejemplo de otras ciudades, que permiten a los bares colocar una barra en la  vía pública que da frente a su local.
De esta manera, también se lograría que los lugares públicos más apropiados fueran inhabilitados para la celebración de los espectáculos de calle. La Plaza Mayor se debe recuperar para las actividades culturales y para la animación infantil.
Por otra parte, hay que extremar el cuidado en la vigilancia de las condiciones higiénico sanitarias de los establecimientos y velar por la calidad de la oferta. En este sentido, no habría que descartar que el jurado pudiera excluir, aunque fuera mediante resolución reservada sin publicidad, la participación de establecimientos que por cualquier motivo presten un servicio deficiente o de una calidad notoriamente baja.

La Cabalgata tiene solución

La celebración de la Cabalgata de San Pedro despierta nuevamente polémica. Este año, el desencadenante ha sido la decisión de separar la bajada de las peñas del resto de la Cabalgata. Con todo respeto, quiero expresar mi opinión sobre este conflicto, que no es sino un paso más en el intento municipal de acabar con las peñas y reducir su protagonismo al máximo.

Desde que gobierna Aparicio, el PP ha dedicado todos sus esfuerzos a finiquitar cualquier síntoma de participación ciudadana autónoma. El letargo al que ha sometido a los órganos de participación municipal, el ominoso olvido a las asociaciones de vecinos, la flagrante discriminación de los Consejos de Barrio dependiendo de su grado de sumisión o no al poder y la continuada marginación de las peñas en su ámbito de participación en los festejos populares forman parte de una misma política: destruir la participación ciudadana activa y crítica.

Obligar a las peñas a desfilar delante de nadie (en la ofrenda sólo se convocó a los ciudadanos a la cabalgata que empezaba a las 12 horas), sin tener siquiera el aliciente de encontrarse en la tribuna con sus reinas, es un paso más en el camino emprendido hace cinco años de reducir el protagonismo de las peñas. Todos los cambios que se han introducido en este tiempo perseguían esta finalidad. Poco a poco, sin provocar conflictos, que serían insoportables para el PP, se ha tratado de restar protagonismo a las peñas. Si alguien tiene alguna duda respecto a esta afirmación, puede comprobar lo que digo comparando la participación y autonomía que tenían las peñas en 2003 y la que tienen ahora en actos como las fiestas de San Pedro, Carnavales, Cabalgata de Reyes, etc.

Hay dos modelos de Cabalgata claramente diferenciados. La Cabalgata como espectáculo o como expresión del pueblo en fiestas. Aparicio ha optado claramente por el primer modelo. Es decir por lo fácil.

Organizar un gran espectáculo público es muy sencillo. Sólo hace falta tener unos buenos programadores culturales y confiar en ellos, tener un presupuesto alto y contratar actividades de calle de alto nivel. Aunque al PP le sea difícil confiar en los técnicos municipales, este modelo está a su alcance y así conseguirá llenar las calles de burgaleses pasivos que verán la Cabalgata como quien va al Circo.

Mi opción clara es a favor de integrar los dos modelos, aunque si tuviera que optar me inclinaría por apoyar el desfile de las peñas sin otros acompañamientos, pues esto es lo que me parece más importante para la ciudad.

Lo difícil es conseguir que más de 4.000 personas participen desinteresadamente aportando su esfuerzo y creatividad en beneficio de la ciudad. Si además queremos que muchos de ellos dediquen gran parte de su tiempo libre durante tres meses a realizar una carroza, el reto es todavía más complicado.

A los burgaleses les gustarán más o menos las peñas y los actos que organizan. Es lo que hay de sociedad organizada para disfrutar de las fiestas. Son la expresión de nuestra realidad. Merecen el apoyo colectivo porque contribuyen a crear nuestra identidad y a la integración social de todos los burgaleses.

La participación de las peñas es importante porque posibilitan que afloren valores importantes. Las fiestas populares son escuela de moralidad frente a la moral del éxito, de la emulación y de la utilidad de la sociedad moderna. En el mundo actual, el interés, el egoísmo aislacionista, el tener y la competitividad son los objetivos del triunfo, mientras que la fiesta popular responde a otros valores: es desinteresada, no produce ganancias económicas, no tiene utilidad inmediata. Es la fiesta por la fiesta, que ayuda a fortalecer la generosidad, la autonomía y la independencia moral con el altruismo del esfuerzo que exige la participación en ella. Quienes en las fiestas populares entregan su esfuerzo y su entusiasmo y disfrutan de sus diversos aspectos, seguramente sin saberlo, están expresando un contramodelo moral de mucha importancia.

También las fiestas populares son escuela de libertad. Gracias a ellas se desarrollan facetas espontáneas de la condición humana que, en el quehacer diario, se oscurecen o se apartan. También se fomenta la imaginación, la tolerancia y el respeto. Por fin, la participación de todos y su importancia en la vida social se expresa muy plásticamente. Cuanto mayor es el número de personas que participan en las fiestas, más riqueza tienen éstas. Bergson lo vio muy claramente en su ensayo sobre la risa al decir que cuanta más gente llena el teatro, más contagiosa es la risa, potenciándose mucho más que en un teatro vacío, aunque lo que se diga o se haga en este caso sea más divertido.

No conozco ningún modelo de fiestas que no se sustente en la autoorganización popular en peñas o entidades semejantes. Fortalecer la participación popular exige una política totalmente diferente a la del PP, cuyo único interés es que las peñas llenen la plaza de toros. Respetar los órganos representativos de las peñas, dialogar, prestigiar y animar a la gente a participar de sus actividades, asistir a sus actos más relevantes y defender su autonomía son requisitos imprescindibles para incrementar su compromiso y su intervención en los actos colectivos.

Para que la Cabalgata sea el reflejo de la ilusión colectiva de la ciudad, las peñas y sus fajas y blusas deben formar parte de la misma sin ningún tipo de distinción y las reinas deben presidir el desfile en la tribuna habilitada al efecto. No es demasiado importante que tenga una duración u otra. La elaboración de carrozas exige mayores ayudas por parte del Ayuntamiento, estudiar la posibilidad de que se hagan carrozas por barrios en aquellos sitios en que las peñas tengan arraigo territorial, que se cree una escuela taller o, incluso, que se ponga a disposición de las mismas profesionales carroceros que ayuden a elevar la calidad del conjunto.

Si pasadas las fiestas no se ponen todas las cartas encima de la mesa, me temo que esta crisis se solucionará con una nueva vuelta de tuerca que apriete aún más el corsé que está asfixiando este movimiento popular.

La opción sensata sería la contraria: reconocer que se ha retrocedido y animar una nueva política que favorezca la participación popular en las fiestas.