En el paroxismo de su política de justificar lo injustificable, el PP llegó a decir que el hecho de que para la realización de las obras de urbanización del entorno del Museo de la Evolución Humana se presentara una única empresa era el símbolo de que habían acertado en la fórmula de licitación elegida.
Poco se ha tardado en demostrar el sinsentido de esta afirmación. El próximo martes 24 de junio se adjudicará las obras del Centro de Interpretación Musical. El presupuesto de licitación era de 3.352.873€. Se han presentado 19 empresas adjudicándose la obra a favor de una oferta que representa el 25% de baja sobre el presupuesto de licitación.
A pesar de que este pliego tampoco reunía todas las condiciones de transparencia y objetividad que son exigibles, era mucho mejor que el que se ha utilizado para la licitación de la urbanización del entorno del MEH. Es evidente que si en estas obras sólo se presentó un licitador es porque las empresas no quieren perder su tiempo y su dinero en concursos que no tienen garantías de que van a ser resueltos con bjetividad.
En la situación de carencia de trabajo que existe en la actualidad lo lógico es que en la licitación de una obra de más de 4 millones de euros se presenten muchas plicas. Sólo el PP de Burgos está contento con que no exista la concurrencia necesaria para elegir la mejor oferta. No es difícil averiguar cuáles son sus motivos.
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