Aparicio ha realizado unas declaraciones culpabilizando al PSOE que en el edificio que acogía al colegio mayor Peña Amaya no se haya hecho nada por su "hostilidad litigiosa".
Según Aparicio quien utiliza los instrumentos legales del Estado de Derecho perjudica al interés público. También debe pensar lo mismo de los jueces que han cometido la osadía de declarar que ha actuado ilegalmente al permutar esta propiedad por bienes integrantes del Patrimonio Público del Suelo sin convocar concurso público. Estoy convencido de que si Aparicio hubiera cursado una asignatura de educación para la ciudadanía tal vez no hubiera dicho estas barbaridades.
Pero además lo manifestado es mentira porque lo que realmente ha ocurrido es que, a pesar de intentarlo denodadamente, ha sido incapaz de utilizar ese edificio. Primero porque cuando adquirió el inmueble no sabía lo que hacía. Como su pretensión fundamental era hacer un favor a los propietarios del colegio mayor no encargó los informes técnicos necesarios y se encontró con un inmueble en unas condiciones técnicas que exigían elevadas inversiones para poder ser utilizado.
Hasta tal punto es evidente el deterioro del edificio que el PP ha estado buscando durante años a una empresa que quisiera explotar este albergue durante 20 o 30 años y no la ha encontrado. Según reconoce ahora el Ayuntamiento se necesita una inversión mínima de 2 millones de euros para que pueda utilizarse el edificio.
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