Ni el parque de El Castillo ni el de Fuentes Blancas, orgullo de todos los burgaleses, reciben la atención debida por parte del equipo de Gobierno. Con ocasión de los fondos especiales de empleo aprobados por el Gobierno Zapatero, los concejales socialistas propusimos que se hiciera un proyecto para realizar tareas intensivas de silvicultura que no se hacen en los parques urbanos y en el cinturón verde. La suciedad y la invasión de maleza ponen de manifiesto la necesidad de que periódicamente se ejecuten estos trabajos extraordinarios que desbordan las previsiones establecidas en el contrato de mantenimiento de zonas verdes.
La vocación de nuestros parques urbanos no ha de ser otra que la ser visitados por cuantos burgaleses lo deseen, cuantos más mejor, sin que ello suponga su urbanización hasta extremos que los harían irreconocibles como zonas verdes.
El Castillo y Fuentes Blancas deben mejorar en su conservación y limpieza. Pero también es necesario que sean recintos públicos seguros donde los ciudadanos disfruten tranquilamente de la naturaleza y sin verse alterados por actos incívicos, molestos o por ser víctimas de alguna agresión.
La Policía Local ha de incrementar su presencia, y ello es posible sin necesidad de crear una sección específica, pues no se requiere una especialización que lo justifique. Es mejor tener integrados los recursos para que su planificación diaria sea más operativa atendiendo a las prioridades establecidas por el equipo de Gobierno. El incremento de la presencia policial, patrullando con los medios mecánicos que se estimen más adecuados o a pie, contribuiría a un incremento sustancial del uso que los burgaleses hacen de estas zonas verdes.
Además de limpieza y seguridad, hemos de procurar que estos parques sean accesibles. Evidentemente, utilizando medios de transporte público para evitar los perjuicios que ocasiona el abuso del vehículo privado. Hemos heredado unas zonas verdes por las que sentimos un legítimo orgullo. Nuestra obligación ahora es conservarlas y mejorarlas para las generaciones venideras.
2 comentarios:
Completamente de acuerdo, Ángel. Recomiendo visitar los parques de Vitoria o el Campo Grande de Valladolid para comprobar que se puede tener unos parques de los que sentirse orgulloso si se pone intención.
Se ha perdido una buena oportunidad de dejar en muy buenas condiciones estos parques para que las labores de mantenimiento ordinario fueran más sencillas.
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