Se habla mucho de la crisis económica utilizando las estadísticas y números fríos. En la mayoría de las ocasiones no se centra la atención en el drama que viven muchas familias que han visto cómo empeoraba su situación económica a consecuencia de la pérdida del empleo de alguno o varios de sus miembros.
El desempleo es la principal causa de exclusión social y a las administraciones públicas les corresponde la obligación de procurar los medios necesarios para amortiguar sus consecuencias.
Un gasto familiar importante es el transporte público. En la ciudad de Zaragoza las tarifas de los autobuses urbanos para el año 2010 incluirán una bonificación del 90% del precio del abono para los desempleados que perciban subsidio y los parados de larga duración que estén en búsqueda activa de empleo.
El ayuntamiento de Zaragoza demuestra su sensibilidad hacia las personas que sufren las consecuencias de la crisis económica. Sería bueno que en Burgos también se aplicaran medidas semejantes.
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